Una vez comenzó el siglo XX, Patraix amplió su casco urbano en dirección a los caminos históricos, como forma natural de crecimiento.
A principios del siglo XX, se rompió la línea de casas de la plaza de Patraix, para abrir la actual calle de Juan Bautista Corachán. Ésta fue llamada por el pueblo como calle del Gurugú, en recuerdo por su forma con el monte del mismo nombre en Marruecos, y que poco antes sirvió de escenario de la desastrosa Guerra de Melilla de Abd el-Krim contra los españoles.
Como ampliación de esta zona del nuevo ensanche de Patraix, se unió la nueva calle de la Beata Inés, que también iba a parar al antiguo camino de Torrent.
Por su lado sur, Patraix creció con la ampliación urbana en la calle Corazón de Jesús a partir de la segunda década del siglo XX hasta llegar a la actual calle del Beato Nicolás Factor, el cual unía con el Camino de Jesús.
Estas nuevas edificaciones siguieron el esquema clásico de vivienda valenciana con algunos elementos del estilo modernista en sus decoraciones.