La calle Fray Matheu es un tanto peculiar, por su fisionomía, su contenido y su significado. Está dedicada a Fray Mateo de Agrigento, que fue discípulo de fray Bernardino de Siena, promotor de la reforma de los observantes franciscanos. El rey Alfonso el Magnánimo tenía mucho contacto con Nápoles y era un ferviente seguidor de la reforma de fray Bernardino.
Fray Matheu vino a Valencia en el año 1417 para convencer a la reina María, esposa de Alfonso el Magnánimo, para construir un convento siguiendo su regla. Una vez convencida, Berenguer Minguet cedió su huerto para construir el convento, del cual se puso su primera piedra el 10 de mayo de 1418. De esta manera, el convento de Santa María fue el primero construido bajo la regla de San Francisco.
Pero volvamos a la calle. A esta parte del Ensanche le tocó la instalación de diferentes fábricas, de las cuales destaca poderosamente sobre el paisaje sus dos chimeneas. Éstas formaban parte de una antigua fábrica, como elemento básico para generar la fuerza necesaria a la industria gracias al vapor. Están declaradas BRL (Bien de Relevancia Local) en 2015.