A mediados del siglo XIX, se comienzan a instalar en los barrios diferentes mercados populares. Unos son construidos techadas de hierro y forja. Pero la mayoría, como el de Jesús, fueron primero puestos en la calle, para pasar en el siglo XX a ser casetas de madera.
Un hito para el mercado de Jesús fue la construcción en cinco meses de un edificio de estilo vanguardista, que fue inaugurado el 17 de junio de 1994. Tiene capacidad para 70 puestos de venta y una gran variedad. Como complemento, cuenta con un mercadillo extraordinario que se monta durante las mañanas de los sábados a lo largo de las calles Beato Nicolás Factor y Jacinto Labaila.