Con más de 15.000 m2, es el pulmón más amplio del Barrio de Patraix. Contiene zonas verdes, tanto sombrías como soleadas, predominando las palmeras en su interior. En el centro del parque hay dos grandes fuentes, coronadas por una pérgola. También cuenta con una amplia pista de patinaje, una zona de columpios infantiles con la reciente aportación de aparatos de ejercicio para gente de la tercera edad y otras piezas de mobiliario aleatorias como mesas de ping-pong.
La deficiente iluminación fue renovada a petición de la Asociación Vecinal para hacer un lugar más seguro durante la noche. Un gran arbolado perimetral proporciona un refrescante lugar de paseo en las estaciones más calurosas. Antes de construirse el parque, la zona era utilizada como almacén de troncos para la industria maderera.