Cáritas es la confederación oficial de las entidades de acción caritativa y social
de la Iglesia católica en España, integrada a su vez en una red internacional de Cáritas de 198 países. Su principal objetivo es dar respuesta a las realidades de pobreza y exclusión social a través de la denuncia social, la sensibilización y la lucha contra la pobreza, favoreciendo el desarrollo integral de todas las personas. Cáritas Diocesana de Valencia comenzó su andadura en el año 1944. En la actualidad, la red de Cáritas en la diócesis de Valencia está constituida por Cáritas Diocesana de Valencia y 440 Cáritas parroquiales. En el año 2014 más de 86.000 personas fueron beneficiarias de la ayuda de Cáritas. Cáritas cuenta con 5.000 voluntarios distribuidos por toda la Diócesis de Valencia.
En los años 50, Cáritas, bajo el amparo de una Iglesia sensible, preocupada en todo momento por los problemas de pobreza y exclusión de la sociedad valenciana, llevó a cabo las siguientes acciones: se promovieron las colonias infantiles de Ntra. Sra. de los Desamparados; se dio patrocinio al Montepío de previsión social para empleadas de hogar, y se instituyó un dispensario y una farmacia. Asimismo, en estos primeros años se puso en marcha la Escuela Diocesana de Asistentes Sociales. En octubre de 1957, en la Riada que asoló Valencia, Cáritas realizó un gran esfuerzo para atender a los damnificados. A principios de los años 60 del siglo pasado, se elaboró el Plan de Promoción y Asistencia Social y Beneficiaria de la Iglesia (Plan CCB) que constituyó un trabajo de investigación muy importante por su difusión e impacto social. Se puso en marcha, entre otras, la Escuela diocesana de capacitación agraria de San Marcelino y se realizó la apertura del Centro social del Barrio del Cristo. En los años 70 comenzó una época de cambios creándose diferentes recursos y servicios para dar respuesta a las nuevas realidades sociales. Estos años se caracterizaron por las Asambleas Diocesanas. Cáritas se perfila como cauce oficial de la comunidad eclesial para promover la acción de la solidaridad y el amor fraterno. Como consecuencia del estudio de las personas mayores de 65 años que hizo Cáritas en toda España, el Gobierno, por decreto de presidencia, reguló las ayudas a ancianos y enfermos, y los auxilios del fondo nacional de asistencia social.
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Cáritas colaboró con el Gobierno Civil aportando para este trabajo un asistente social y con la participación de todas las Cáritas parroquiales para informar a los posibles beneficiarios. En este tiempo de transición se pusieron en marcha el Centro de Integración Social de Transeúntes, la Escuela de tiempo libre ETELL; se construyó un edificio de viviendas en Meliana; así como un centro para atender a personas con alguna adicción en Benigànim; se fundó la residencia asistida de ancianos de San Antonio de Benagèber. En octubre de 1982 tuvo lugar la dramática riada de la Ribera. Cáritas puso en marcha todos los recursos para mitigar los efectos de esta tragedia. En 1984 se creó la Escuela de Formación del Voluntariado. En estos años, además, se realizó un estudio sociológico sobre los ancianos y enfermos con pensiones asistenciales.
En la década de los 80 del siglo pasado, y en el marco de la acción social se mejoran y actualizan los programas de atención primaria, personas sin hogar, ayudas a proyectos de promoción y desarrollo comunitario. Se incrementan las campañas de Comunicación Cristiana de Bienes y se inicia la edición de materiales de reflexión y difusión de la actividad de Cáritas. Además, se inauguró Casa Oráa, en Moixent, para atender a niños y jóvenes en riesgo de exclusión social. Se puso en marcha la Comisión de Lucha contra el Paro, en la que, bajo la personalidad jurídica de Cáritas, participaron el Instituto Social Obrero (ISO), la vicaría de religiosos, Justicia y Paz y otras instituciones. Se puso en funcionamiento el Centre Valencià de Solidaritat, Proyecto Hombre.
Desde Cáritas, atentos a la realidad social de cada momento, en 1990 se inició el Programa de atención a enfermos de Sida crónicos y terminales, con la colaboración de las Hijas de la Caridad, creándose el Hogar “Mas al Vent”, en el término municipal de Bétera.
En esta misma década se impulsó la constitución y renovación de las Cáritas parroquiales. Se creó el programa de desarrollo integral de la Mujer y el de enfermos domiciliarios. Se puso en marcha, dentro del programa de atención a enfermos de SIDA, la vivienda tutelada Siquem para atender a enfermos crónicos con algo más de autonomía. En estos años, además, se creó la vivienda semitutelada Siun, para solicitantes de refugio y asilo. En colaboración con el Ayuntamiento de Valencia se abrió una casa para personas sin hogar en proceso de inserción, Bene-jacam; y se potenció la formación del voluntariado a través de la Escuela de Formación del Voluntariado, que ya ha cumplido 25 años.
En el nuevo milenio la apuesta de Cáritas sigue siendo estar al lado de las personas más desfavorecidas de la sociedad; con la mirada puesta en las nuevas pobrezas pero potenciando cada vez más el acompañamiento y apostando por su promoción e integración en la sociedad. A lo largo de estos años se ha incrementado el trabajo con personas inmigrantes y se ha apostado por darles apoyo y asesoramiento en los ámbitos jurídico, social, de formación y asistencial.
Los primeros años del nuevo siglo encuentran a Cáritas Diocesana de Valencia afrontando un importante trabajo en torno a la calidad de su trabajo y del acompañamiento que realiza a las personas en riesgo de exclusión social. En torno al nuevo Modelo de Acción Social, que vuelve a poner en el centro a la persona y sus potencialidades y que fomenta la participación, Cáritas Diocesana elabora sus planes estratégicos con carácter trianual. En estos momentos, algunos de los programas de Cáritas Diocesana de Valencia son los siguientes:
EMPLEO
Impulsa y acompaña las acciones de acogida, información, orientación y formación para el empleo en la diócesis a través de 50 equipos de voluntarios
FAMILIA E INFANCIA
Acompaña a 12 proyectos de Familia y 17 de Infancia en toda la diócesis en su trabajo con las familias y los menores en riesgo de exclusión social, favoreciendo en ellas procesos de promoción y desarrollo integral.
INMIGRANTES
Impulsa la atención integral, personal y social de las personas inmigrantes en situación de vulnerabilidad a través de 5 pisos de acogida, formación básica para el empleo y un servicio de atención jurídica gratuito.
MUJER
Proyecto “Jere-Jere”
Acompaña a mujeres que ejercen la prostitución en la búsqueda de alternativas de cambio para recuperar su autonomía personal y favorecer su inserción sociolaboral.
PERSONAS SIN HOGAR
Ofrece una alternativa socioeducativa para iniciar un proceso de rehabilitación y reinserción sociolaboral a las personas sin hogar. Desarrolla los proyectos “Simón”, de trabajo de calle, el centro socio ocupacional “Mambré” y la vivienda tutelada “Benejacam”.
VIVIENDA
Cesión temporal de viviendas a determinadas familias para mejorar sus condiciones de vida y su inserción laboral. Esta labor se realiza conjuntamente con los equipos de las Cáritas parroquiales.
ACOGIDA
Servicio de información, orientación y asesoramiento, complementario a la acogida que se ofrece en las Cáritas parroquiales, a las que presta apoyo técnico y económico.
Las Cáritas parroquiales cuentan además con más de 50 economatos que tratan de dignificar la entrega de ayuda de alimentos, trabajando de forma integral con las familias.[/read]