La Asociación Vecinal Patraix apoya la convocatoria de la Marcha Europea por los derechos de las personas refugiadas que se celebrará el 27 de febrero en València, así como en el resto de ciudades europeas, para exigir a los gobiernos implicados que se les conceda a estas personas pasajes seguros en su éxodo hacia lugares libres de guerras.
Lee aquí el manifiesto:
Marcha Europea por los Derechos de las Personas Refugiadas
Valencia 27 febrero de 2016
La UE ha recibido en 2015 más de un millón de seres humanos que huyen de guerras y conflictos en países como Síria, Afganistán i Iraq. Son personas que en sus países están siendo bombardeados por ejércitos propios, Estado islámico, y por ejércitos de algunos países de la misma unión europea…. el balance de muertos es escandaloso, es necesario denuncia que algunos de los conflictos los fueron iniciados en s u día con el apoyo explícito de potencias europeas, EEUU, etc. La solución a estos conflictos se debe hacer con una visión internacional lo más consensuada posible y que los países en conflicto busquen salidas democráticas y sin presiones políticas, ni militares. Las personas tienen derecho a solicitar refugio en un lugar seguro, lejos de las bombas, la destrucción y la muerte.
El artículo 14.1 de la Declaración Universal de los DDHH determina: “En caso de persecución, toda persona tiene derecho a buscar asilo, y a disfrutar de él, en cualquier país”
No se trata de caridad, se trata de hacer justicia. Se trata de que Europa cumpla con sus compromisos y sus obligaciones. Y no hacerlo, como hasta ahora, la convierte en culpable y podría estar cometiendo un delito por falta de asistencia y auxilio.
El viaje que emprenden los y las refugiadas en la búsqueda de refugio hasta llegar a la UE es inseguro y temerario. Huyen y escapan del horro y la muerte dejando tras de sí recuerdos, amigos, pertenencias y toda una vida, iniciando un trayecto extremadamente peligroso donde se encuentran con el hambre, la sed, maltratos, violaciones, tortura y miedo, dejando muchos de ellos, su vida en el intento. Y cuando, superando estas dificultades, llegan a Europa, tampoco entonces están seguros. En lugar de una bienvenida, se encuentran desprotegidos, abandonados, asilados, antes una Europa impenetrable que no les mira a los ojos, porque no se quiere reconocer en ellos. Mejor ignorarlos, cerrarles el paso y que sigan siendo allí donde se les frene, una masa sin nombre.
En el Estado Turco, se agrava el problema, se está padeciendo una doble barbarie, dentro de sus fronteras, la aniquilación del pueblo Kurdo por parte del gobierno turco, unido a las personas que buscan refugio y han de hacer frente a contrabandistas y traficantes d personas, que les dan salvavidas falsos y los embarcan en precarios botes, sin nadie experto en navegación. La consecuencia de eso con cifras (las que se conocen) macabras, como los más de 3.700 personas que murieron el año pasado en el cementerio Mediterráneo; las más de 300 personas muertas en enero de 2.016 y los más de 10.000 menores que han desaparecido nada más llegar a Europa. Desde la muerte del pequeño Aylan (ese pequeño al que sí pusimos nombre y lloramos), más de 70 menores han muerto ahogadas en el mar.
Las que consiguen llegar vivas a las costas europeas, principalmente a Grecia, son diariamente protagonistas de situaciones dramáticas, como la de una madre dando a una persona voluntaria su bebé de tres meses completamente mojado porque ella ya no era capaz, aterrorizada y exhausta después de la travesía por el Egeo.
Esta situación debe parar.
Europa tiene que proporcionar un pasaje seguro.
No podemos seguir asistiendo a esta barbarie.
Europa y el Estado español pueden ayudar a las personas que huyen de la guerra, no es un “problema griego”. Es de todas. Nos afecta a todas.
¿Cómo es posible que el gobierno de Rajoy impida ejercer el refugio a determinadas autonomías que se han interesado, como Cataluña, el País Valenciano (alegando una cuestión competencial)?
Aunque estás debería haber presionado más, a también les exigimos más firmeza a nuestras administraciones hacia el gobierno del estado. La vida es lo prioritario, sobretodo delante de la pasividad del gobierno del pp. Exigimos que cumpla sus compromisos y de manera totalmente generosa. Cada nacionalidad debe poder decidir, sobre todo en el terreno humanitario cuando se trata de que no se vulneren los DDHH. No hay que olvidar que el estado español, históricamente, ha generado numerosas personas refugiadas en sus conflictos internos que han tenido que huir hacia Europa, el continente americano etc.
Esta miserable Europa que contempla el éxodo horrorizado de las personas en busca de refugio, debería ser solidaria ante su sufrimiento y cumplir con los acuerdos internacionales y los compromisos derivados de la firma de los Derechos Humanos
Ayudemos entre todos a dar la bienvenida a estos seres humanos como se merecen. Exigimos que los gobiernos trabajen para las guerras y los conflictos.
Exigimos pasajes seguros ya, para las personas refugiadas y migrantes.
En Grecia, el estado español y en cada uno de los países de conforman Europa.
Ni un día más sin pasajes seguros